Iglesia de San Miguel de Lillo (S. IX 848)
|
SAN MIGUEL DE LILLO
La planta original del fragmentado templo palatino de Lillo, independientemente de sus exactas y precisas dimensiones primitivas, responde a la tipológia común a las iglesias asturianas de la época: planta basilical de tres naves con disposición del ámbito de arquerías apoyado en columnas con una cabecera tripartita destruida, orientada al este, y un cuerpo de entrada, que alberga el vestibulo sobre el cual se encuentra situada la tribuna regia abóvedada.
Interior Nave principal |
Planta |
A sus lados, y simétricamente dispuestos, se abren dos escaleras de acceso a la misma. La nave central tendria unos 11 metros de longitud, estando separada de las naves laterales norte y sur por sendas arquerías con arcos de medio punto peraltados, apoyados en capiteles que, en número de cinco, descansarían sobre cuatro columnas exentas y dos entregas. En la actualidad, solamente conserva el primer intercolumnio de cada una de las dos arquerías.
La altura de la iglesia es tres veces el ancho de la nave central. La planta basilical, de 20 metros de longitud, estuvo formada por tres naves, la central más ancha y alta que las laterales. Cabecera tripartita y a los pies del templo, un vestibulo, la tribuna real, escaleras y varias dependencias. Se cubre con bóveda de medio cañón apoyada en arcos fajones. Se especula acerca de la posible existencia de dos estructuras a los lados simulando el aspecto de transepto pero todavia no esta demostrado. Se conserva el primer tramo de los cuatro de que constaba.
Hoy dia sus medidas son 10 metros de ancho por 11 metros de largo. La forma definitiva en que podemos verla hoy dia data de 1.838
Es un edificio completamente abóvedado en el que el arquitecto ha buscado compensar las cargas de la nave central, con las bóvedas de cañon de las naves laterales y el pórtico. Las naves se encuentran separadas mediante columnas (hasta este momento en el arte prerrománico se empleaban pilares), cuyas bases contienen una curiosa decoración escultórica.
El vestíbulo y el arranque de las tres naves es lo que queda de la primitiva planta. Sobre el vestíbulo se halla la tribuna real, a la que asciende por angostas escaleras, y en la tribuna hay dos pequeñas estancias, a sendos lados, posiblemente para descanso del rey y de la reina, en ceremonias largas. Sobre la tribuna hay otra pequeña estancia, que no tiene acceso. Las cubiertas son de bóveda de medio cañón formuladas en tramos que alternan sus ejes entre sí -transversal y longitudinal- y, al propio tiempo, con los de la nave central.
Las cubiertas de las naves que han llegado hasta nosotros adoptan una configuración peculiar. La bóveda que recubre la nave central sigue un eje oeste-este mientras que las laterales se colocan perpendiculares al mismo, es decir, de norte a sur. La gran altura a las que están dispuestas (once metros la central y ocho las laterales) condiciona el uso de un material ligero para su construcción. Se recurre por ello a la piedra toba como ya se hizo en Santa Maria del Naranco.
Exteriormente los muros son recorridos por contrafuertes y en ellos se abren huecos que se adornan con celosias de piedra completamente trabajadas. De la totalidad de las celosias del monumento, se conservan cuatro originales.
En la parte superior de la puerta, con dovelaje de ladrillo y con signos de reformas posteriores se abre un vano cegado, al que se sobrepone una celosía, de factura contemporánea. En los lienzos externos laterales se abren, a elevada altura, sendas celosías, que iluminan, con su tamizada luz, los accesos interiores a la tribuna. El conjunto de la fachada está flanqueada pro dos contrafuertes, cuya función de contrarresto no se corresponde en el interior con columnas adosadas.
En las jambas de la puerta de ingreso, hay dos grandes piezas monolíticas de piedra con relieves que reproducen motivos de un diptico de marfil bizantino del siglo VI (506). Con seguridad el monarca poseía una copia que hoy día no se conserva. Su uso como modelo se ha interpretado como signo de poder real.
Elevada importancia artística tienen estas jambas, situadas a ambos lados de la entrada del templo. Estan divididas en tres superficies rectangulares, rodeadas por variados motivos ornamentales, que muestran un perfil de soga tipicamente ramirense. Las piezas ofrecen una especial relevancia al conocerse el motivo original que inspiró al artista que efectuó la talla. El modelo de inspiración es el díptico consular romano-bizantino ejecutado en marfil del consúl Aerobindus (506 d.c.) del que se conserva un ejemplar en el Museo de Leningrado (San Petersburgo) y en el Museo de Cluny (París). La talla del díptico, representa al consúl sentado en un subsellium y acompañado de dos acólitos; sostiene un cetro en la mano izquierda y la mappa (pañuelo que contiene arena) en la mano derecha, el cual, en el momento en que fuera echado a la arena del circo señalaría el inicio de los juegos. La disposición de estas imagenes ha sido trasladada, con especial fidelidad, a la decoración de las jambas.
Elevada importancia artística tienen estas jambas, situadas a ambos lados de la entrada del templo. Estan divididas en tres superficies rectangulares, rodeadas por variados motivos ornamentales, que muestran un perfil de soga tipicamente ramirense. Las piezas ofrecen una especial relevancia al conocerse el motivo original que inspiró al artista que efectuó la talla. El modelo de inspiración es el díptico consular romano-bizantino ejecutado en marfil del consúl Aerobindus (506 d.c.) del que se conserva un ejemplar en el Museo de Leningrado (San Petersburgo) y en el Museo de Cluny (París). La talla del díptico, representa al consúl sentado en un subsellium y acompañado de dos acólitos; sostiene un cetro en la mano izquierda y la mappa (pañuelo que contiene arena) en la mano derecha, el cual, en el momento en que fuera echado a la arena del circo señalaría el inicio de los juegos. La disposición de estas imagenes ha sido trasladada, con especial fidelidad, a la decoración de las jambas.
Detalle de la Jamba |
El cuadro escénico del centro se decora con episodio de los juegos en el que se representa a un saltimbanqui que, ayudado de un bastón o pértiga, salta sobre un león; en su extremo un hombre esgrime un látigo en su brazo levantado. El tercer cuadro escenico es una repetición del primer cuadro superior. Las jambas constituyen una de las escasas muestras de un tipo de escena no religiosa situadas en las entrada a un templo palatino altomedieval en Europa. Sólo en Bizancio existierón representaciones paganas de esta clase.
Esta decoración escultórica es de gran interes y refleja tanto el influjo bizantino como el oriental, a los cuales el arte prerrománico se vió sometido en esa época
En el exterior de Lillo, los contrafuertes dan a la obra una imagen esbelta y agraciada. Asimismo, las ricas celosias que adornan sus ventanas, obligan a que la vista se pose en estos admirables objetos donde rosetones y circulos entrecruzados, dotan a la piedra de una singular belleza.
También hay que destacar las trabajadas celosías que cubren los huecos exteriores.
También hay que destacar las trabajadas celosías que cubren los huecos exteriores.
Las celosias de la iglesia en su parte exterior son otro de los elementos decorativos de esta iglesia de las seis originales se conservan tres.
De las multiples celosías que originariamente tendría la iglesia solamente se conservan, actualmente, tres y un rosetón calado, ubicado en la pared occidental del muro que cierra la cámara ciega.Un interés artistíco singular lo reviste la celosía de la ventana abierta en el muro del mediodia. Está tallada en una pieza única de piedra, monolítica, de 1'
Pongo este video de los muchos que hay pq la atraccion es el guia...no tiene desperdicio.......
el tío es para filmarlo ......lástima que nadie le sacara la cámara para inmortalizarlo
Bueno, despues del dolorazo de cabeza causado por nuestro super guia anterior, y tragada la correspondiente aspirina genérica!!!! (no olvidemos esto ultimo) y como queria terminar esta entrada al blog HoY!! coronando a la explicacion de San Miguel de Lillo con una introduccion al Palacio de Santa Maria del Naranco.....
...un abismo!! entre el video anterior y el que dejo ahora....que diria que este es hasta poético
Se entendera mejor a San Miguel de Lillo si no desconocemos la existencia de Sta María del Naranco
No hay comentarios:
Publicar un comentario