Viena y el sueño de ir….años de organizar un viaje así y por fin parece cobrar forma ….dejamos para otra ocasión el Tirol.
Si tengo que elegir algún sitio a mano…sin duda es Viena en verano o en invierno ya que su clima invita a los del sur de Europa siempre por varias razones….y la sin razón también puede llegar a ser una buena razón….
Estructural, matemática, elogiada siempre por la perfección y por su romanticismo….se cae en contradicción ante ambos adjetivos pero quizás , es ahí donde radica su atractivo.
Si hay que debatir entre las dos ciudades europeas para mi mas emblemáticas, como el Paris “bohemio” hay que apostar por la Viena monumental y costumbrista y en miniatura, sin ser grandiosamente glamurosa, es perfectamente sentimental y nostálgica, sin ser idealmente hablando cosmopolita, es apreciada por el este y el oeste europeo….amada por ambos lados y en un cruce de caminos perfecto….para no llegar a leer en sus ambientes, gentes y cultura una Europa evolucionada sin tener que desconsiderar al resto …..simplemente existe y es como es… del Este es atractiva, misteriosa, cautivante. Sin embargo, Viena es todo eso y además se le añade el hecho de tener el encanto de las ciudades centroeuropeas.
Y que conste que dicen que el Danubio no es azul…..da igual….
Sobre Viena dicen que es una de esas ciudades que despiertan las ganas de vivir. Colorida, alegre y caracterizada por un marcado carácter romántico, la denominada por los romanos ciudad blanca tiene tras de sí un historial inigualable: la música, la filosofía y sus intensas inquietudes políticas han caracterizada a esta ciudad desde hace siglos.
La capital austriaca es perfecta para casi todo. Para disfrutar de su arte visible en su Catedral gótica, en sus numerosos monumentos y, especialmente, es sus tres de pintura, historia del arte e historia natural. Para respirar la magia de sus bellos jardines a través de un agradable paseo a píe o de otro modo, para curiosear por los interesantes museos, mercados vieneses o acercarnos a uno de sus famosos cafés.
Los barrios de Viena son veintitres y cada uno posee características determinadas. Los barrios están señalizados con números, esto posibilita la fácil ubicación de los distintos lugares. También es importante aclarar que los códigos postales en Viena hacen referencia a los barrios. Así, a continuación del primer dígito, que lo marca el número uno (es el que identifica a Viena), se coloca el número de distrito y otro dígito (sería el número de la estación de correos, generalmente 0). Por ejemplo: 1230 es Liesing. Sin embargo, la mayoría también tienen otras designaciones como: “Meidling”, “Grinzing”, “Ottakring” o “Penzing”.
Una curiosidad: los vieneses denominan a la parte interior de la ciudad como “el Primero”. En este barrio municipal de Viena se reúnen las curiosidades más destacadas de la ciudad. Se encuentra rodeado por el Prachtstraße imperial, el Ring: donde se ubica la catedral de San Esteban y los museos y óperas más importantes..
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