La odisea….como explicar que me llegó a encantar gracias a mi profesor de cou de latín…..
Odiaba el latín, no entendía el latín, no comprendía el pq teníamos que aprender latín….qué es esto del latín….pero ahí estaba el latín asignatura pendiente en 3º y de nuevo en COU pero que mal….
Bueno, pues entra el profesor, de latín de COU ….ya me caía mal antes de hablar , no entendía la pasión por esta asignatura, ni la existencia de personas que nos amargasen la vida con el latín….. pero él siempre y desde el principio desde que entró el primer dia el el aula, se reía… mejor dicho nos sonreía….no nos hizo sentirnos mal, ni desde el principio: que se puso a nombrar la lista de suspensos que veníamos de 3º…. (y yo y otros de la lista negra, pensamos: pero que c ….. el tío este….) y simplemente levantamos la mano en esa primera clase y nos sonrío….que podíamos esperar de esa sonrisa….pues nada bueno….(….pensamos que él pensaba muchas cosas malas malísimas… destructivas para nosotros …como por ejemplo…”no os gusta el latín….os vais a enterar….” cosas asi…pensamos los de la lista esta…ay!! que mal…..)
Juzgar antes “dé….” es y desde entonces (para mi) algo malo para todos , para el que juzga y para el juzgado (para este algo menos jaja)
Y la odisea de Homero entro en nuestras vidas, fue nuestro trabajo de todo un curso, explicar a trozos la odisea para traducirla y declinarla y trabajarla morfológica y sintácticamente (no me han gustado nunca esas palabras uf) ….. y él, los trocitos pequeños los ilustraba con historia, con documentación en relación a comentarios contemporáneos….del pq se escribió la Odisea …de Homero….de los personajes.
Nos ponia en antecedentes atractivisimos de lo que nos esperaba….y realmente deseábamos coger ese trozo y desmenuzarlo para saber qué nos contaba Homero esta vez….
Aprobé la de tercero y con nota la de cou, el latin de Homero era fascinante! a pesar de que no existía “Latinia” , ni nadie hablara ya nunca jamás latin ni proyectos de que lo hiciese nadie…..en un futuro
Va por mi profe de COU de latín UN GRAN PROFE.
Canto XXIII forma parte del final de la obra donde , Penélope reconoce a Odiseo.Después de que Odiseo matase a los pretendientes que se hospedaban en su casa, Odiseo manda a los presentes que vistan sus mejores trajes y bailen, para que los vecinos no sospechen de lo ocurrido. Con la ayuda de Euriclea, el héroe se presenta a Penélope, pero ella no le reconoce ya que ella estaba convencida de que él estaba muerto y el aspecto que tenía en ese momento no era el mismo que cuando se marchó a la guerra. Entonces, Odiseo describe el lecho conyugal del matrimonio, y cómo lo hizo él mismo de un olivo. Penélope, convencida ya, abraza a su esposo, que le narra sus aventuras, como por ejemplo el enfrentamiento que tuvo con Polifemo, el monstruo de Escila, cuando Circe convirtió en animales a todos sus marineros y asi sucesivamente. Finalmente le cuenta que aún tendrá que hacer otro viaje, antes de terminar su vida en una tranquila vejez.
La odisea es una obra literaria de origen griego, Homero era un escritor de la Grecia clasica….(la cara que se me puso al oir esto debio ser un poema…todo quedo aclarado como veremos ahora….el griego no iba a ser en este año caballo de batalla a Dios gracias…)
La literatura latina se inicia con Livio Andrónico, que llegó a Roma siendo un esclavo de habla griega. Tradujo en verso el poema épico de Homero, la Odisea, al latín, y escribió las primeras piezas dramáticas en esta lengua, así como traducciones de obras griegas. El primer escritor romano nativo fue Gneo Nevio (270-201 a .C.), que siguió el ejemplo de Livio Andrónico. Sus comedias tuvieron mucho éxito y también compuso el Bellum Poenicum, un poema épico sobre la primera guerra púnica entre Roma y su rival Cartago.
Con las copias latinas de las obras maestras de Grecia, que ofrecen un encanto, una elegancia y una suavidad correspondientes a una civilización culta y refinada.
Sin embargo, el primer escritor romano verdaderamente importante fue Ennio Quinto, famoso por sus Annales, un poema enérgico y vigoroso que cuenta la historia de Roma y sus conquistas en versos hexámetros adaptados con éxito del griego al latín.
Hay que decir que el imperio romano, se caracterizo mas por lo que querían que por lo que creian, de modo que de Grecia copiaron, imitaron y siguieron ejemplos en el arte literario, religión (el pateon romano es un copy – paste del griego)…etc si bien se les debe a este imperio otros legados de incalculable valor….entre otros sus códigos en resumen su legislación …..
En la aparición de la poesía épica latina, fue decisivo el descubrimiento de la literatura y de la mitología griegas por parte de los romanos. Tras un periodo de nueva traducción e imitación en el siglo II a.C., se puede hablar de una asimilación de las características del género épico griego por parte de los poetas romanos que abandonaron el verso tradicional latino (verso saturnino) y adaptaron el hexámetro dactílico, propio de la épica griega desde Homero. El primero poeta romano que utilizó este ritmo, fue Ennio en su poema épico histórico Annales.
Livio Andrónico que vivió en el siglo III a. C. siendo el poeta más antiguo latino que recibió su nombre latino de Livio Salinator quien en pago de haber educado a sus hijos lo manumitió. Se presentó ante los espectadores romanos primero como actor y autor de sus obras y posteriormente solo de autor conservándose veinte libros de sus dramas pero con pocos fragmentos de los mismos, imitaciones de piezas griegas y el uso del verso saturnino.
La odisea Fue originalmente escrita en lo que se ha llamado dialecto homérico. Narra la vuelta a casa del héroe griego Odiseo (Ulises en latín) tras la Guerra de Troya. Odiseo tarda veinte años en regresar a la isla de Ítaca, donde poseía el título de rey, período durante el cual su hijoTelémaco y su esposa Penélope han de tolerar en su palacio a los pretendientes que buscan desposarla (pues ya creían muerto a Odiseo), al mismo tiempo que consumen los bienes de la familia.
El poema es, junto a la Ilíada, uno de los primeros textos de la épica grecolatina y por tanto de la literatura occidental. Se cree que el poema original fue transmitido por vía oral durante siglos por aedos que recitaban el poema de memoria, alterándolo consciente o inconscientemente. Era transmitida en dialectos de la Antigua Grecia. Ya en el siglo IX a. C., con la reciente aparición del alfabeto, tanto la Odisea como la Ilíada pudieron ser las primeras obras en ser transcritas, aunque la mayoría de la crítica se inclina por datarlas en el siglo VIII a. C.
Esta formada por 24 cantos, de los cuales nos detendremos el el XXIII , ya casi al final de la obra.
Quien era Odiseo o Ulises: el protagonista epico de la Odisea la cual se divide en 3 partes, siendo la ultima en la que Odiseo se cobra venganza, regresa a itaca, mata a todos sus enemigos traidores, recupera a su familia y reina de nuevo en Itaca.
Canto XXIII forma parte del final de la obra donde , Penélope reconoce a Odiseo.Después de que Odiseo matase a los pretendientes que se hospedaban en su casa, Odiseo manda a los presentes que vistan sus mejores trajes y bailen, para que los vecinos no sospechen de lo ocurrido. Con la ayuda de Euriclea, el héroe se presenta a Penélope, pero ella no le reconoce ya que ella estaba convencida de que él estaba muerto y el aspecto que tenía en ese momento no era el mismo que cuando se marchó a la guerra. Entonces, Odiseo describe el lecho conyugal del matrimonio, y cómo lo hizo él mismo de un olivo. Penélope, convencida ya, abraza a su esposo, que le narra sus aventuras, como por ejemplo el enfrentamiento que tuvo con Polifemo, el monstruo de Escila, cuando Circe convirtió en animales a todos sus marineros y asi sucesivamente. Finalmente le cuenta que aún tendrá que hacer otro viaje, antes de terminar su vida en una tranquila vejez.
Fragmento:
“Y se dirigió a él la prudente Penélope:
Si los dioses nos conceden una vejez feliz, hay esperanza de que tendremos medios de escapar a la desgracia.
Así hablaban el uno con el otro. Entretanto, Eurínome y la nodriza dispusieron la cama con ropa blanda bajo la luz de las antorchas. Luego que hubieron preparado diligentemente el labrado lecho, la anciana se marchó a dormir a su habitación y Eurínome, la camarera, los condujo mientras se dirigían al lecho con una antorcha en sus manos. Luego que los hubo conducido se volvió, y ellos llegaron de buen grado al lugar de su antiguo lecho.
Después Telémaco, el boyero y el porquero hicieron descansar a sus pies de la danza y fueron todos a acostarse por el sombrío palacio.
Y cuando habían gozado del amor placentero, se complacían los dos esposos contándose mutuamente, ella cuánto había soportado en el palacio, la divina entre las mujeres; contemplando la odiosa comparsa de los pretendientes que por causa de ella degollaban en abundancia toros y gordas ovejas y sacaban de las tinajas gran cantidad de vino; por su parte, Odiseo, de linaje divino, le contó cuántas penalidades había causado a los hombres y cuántas había padecido él mismo con fatiga. Penélope gozaba escuchándole y el sueño no cayó sobre sus párpados hasta que le contara todo. Comenzó narrando cómo había sometido a los cicones y llegado después a la fértil tierra de los Lotófagos, y cuánto le hizo al Cíclope y cómo se vengó del castigo de sus ilustres compañeros a quienes aquél se había comido sin compasión, y cómo llegó a Eolo, que lo acogió y despidió afablemente, pero todavía no estaba decidido que llegara a su patria, sino que una tempestad lo arrebató de nuevo y lo llevaba por el ponto, lleno de peces, entre profundos lamentos; y cómo llegó a Telépilo de los Lestrígones, quienes destruyeron sus naves y a todos sus compañeros de buenas grebas. Sólo Odiseo consiguió escapar en la negra nave.
Le contó el engaño y la destreza de Circe y cómo bajó a la sombría mansión de Hades para consultar al alma del tebano Tiresias con su nave de muchas filas de remeros, y vio a todos sus compañeros y a su madre que lo había parido y criado de niño, y cómo oyó el rumor de las Sirenas de dulce canto y llegó a las Rocas Errantes y a la terrible Caribdis y a Escila, a quien jamás han evitado incólumes los hombres. Y cómo sus compañeros mataron las vacas de Helios y cómo Zeus, el que truena arriba, disparó contra la rápida nave su humeante rayo, y todos sus compañeros perecieron juntos, pero él evitó a las funestas Keres. Y cómo llegó a la isla de Ogigia y a la ninfa Calipso, quien lo retuvo en cóncava cueva deseando que fuera su esposo; le alimentó y decía que lo haría inmortal y sin vejez para siempre, pero no persuadió a su corazón. Y cómo después de mucho sufrir llegó a los feacios, quienes le honraron de todo corazón como a un dios y lo condujeron en una nave a su tierra patria, después de regalarle bronce, oro en abundancia y vestidos.
Esta fue la última palabra que dijo cuando el dulce sueño, el que afloja los miembros, le asaltó desatando las preocupaciones de su corazón.
Entonces proyectó otra decisión Atenea, la diosa de ojos brillantes: cuando creyó que Odiseo ya había gozado del lecho de su esposa y del sueño, al punto hizo salir de Océano a la de trono de oro, a la que nace de la mañana, para que llevara la luz a los hombres. Entonces se levantó Odiseo del blando lecho y dirigió la palabra a su esposa:
Mujer, ya estamos saturados ambos de pruebas inumerables; tú, llorando aquí mi penoso regreso y yo ... a mí Zeus y los demás dioses me tenían encadenado con dolores lejos de aquí, de mi tierra patria, pero ahora que los dos hemos llegado al deseable lecho, tú has de cuidarme las riquezas que poseo en el palacio, que en cuanto a las ovejas que los altivos pretendientes me degollaron, muchas se las robaré yo mismo y otras me las darán los aqueos hasta que llenen mis establos. Mas ahora parto hacia la finca de muchos árboles para ver a mi noble padre que me está apenado. A ti, mujer, te encomiendo esto, ya que eres prudente: al levantarse el sol correrá la noticia de la matanza de los pretendientes en el palacio; sube al piso de arriba con las siervas y permanece allí, y no mires a nadie ni preguntes.
Así dijo y vistió alrededor de sus hombros la hermosa armadura y apremió a Telémaco, al boyero y al porquero, ordenándoles que tomaran en sus manos los instrumentos de guerra. Éstos no le desobedecieron, se vistieron con el bronce, cerraron las puertas y salieron. Y los conducía Odiseo. Ya había luz sobre la tierra, pero Atenea los cubrió con la noche y los condujo rápidamente fuera de la ciudad.”
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